Catedral de León (interior 2025)
Las vidrieras de la Catedral de León son uno de los conjuntos de vitrales góticos más importantes de Europa. La mayoría datan de los siglos XIII al XV, con algunas restauraciones posteriores, y cubren una superficie de más de 1.800 metros cuadrados.
En ellas domina la luz filtrada en tonos rojos, azules, verdes y amarillos, creando un ambiente interior muy luminoso y casi etéreo. Las escenas representan pasajes bíblicos, figuras de santos, profetas, reyes, ángeles y motivos vegetales y geométricos propios del gótico clásico. Muchas ventanas están organizadas en paneles verticales, cada uno con pequeñas escenas narrativas superpuestas.
Destaca la gran vidriera del rosetón occidental, que ilumina la nave central con una composición circular formada por tracerías finas y colores intensos. También son especialmente valoradas las vidrieras del triforio, que permiten un juego de luz continuo a lo largo del día, y las del ábside, donde predominan escenas cristológicas.


